Por: Estephannia Herrera, diseñadora industrial con alma de socióloga
¿Y qué hacer cuando la tradición es tan fuerte en una empresa, que hasta los pisos donde trabajan los funcionarios están jerárquicamente pensados?
Esta pregunta puede ser el detonante a un gran debate sobre qué están haciendo las empresas actualmente para pensar fuera de la caja y en definitiva, acercarse a ese mundo desconocido y tan necesario llamado innovación.
Para nadie es un secreto, que estamos en una época en donde los cambios cada vez son más frecuentes, la gestión dentro de una empresa, ahora, no se basa en tener trabajadores sentados en cubículos tecleando y levantando su cabeza únicamente para la hora del almuerzo y el fin de su jornada. Estamos en un momento de transición, en donde muchas corporaciones están pensando cada vez más, en que el capital humano es un insumo más importante que el monetario, en que no es necesario tener un jefe en el último piso del edificio que monitoree todo y tome las decisiones más importantes, ahora el liderazgo se basa en el trabajo colaborativo, en reconocer las capacidades blandas de cada equipo, y en lo estratégico que es potenciar dichas capacidades para que la empresa crezca a la par de sus empleados.
Un excelente ejemplo de esto, es el caso de la cadena de restaurantes ‘‘Crepes & Waffles’’ reconocida por su variedad de platos, sabores y apuesta a ingredientes locales, pero además, porque privilegia la contratación de mujeres cabeza de hogar, bien lo dice Eduardo Macias en la entrevista que dio para la organización Sistema B: ‘‘Es una lección de creer en lo que se hace, pero sobre todo de pensar un negocio, desde la parte humana más que desde los números. “No se pueden medir las emociones de los clientes. Los números son fatales, lo vuelven a uno demasiado racional”, “Es mejor tener personas con actitud que con aptitud. Hay que darle oportunidades a la gente”. Esta entrevista puede ser encontrada en el siguiente link: https://sistemab.org/un-icono-colombiano-del-casual-food/, y si son los suficientemente curiosos, pueden echar un vistazo a las diferentes empresas que están formando un movimiento consciente alrededor del mundo, incluyendo Colombia.
Así que las y los invito, a pensar fuera de la caja, a creer que la innovación no solo está en invertir en tecnología disruptiva para hacer de los trabajadores robots automatizados, debemos comenzar a creer que la innovación debe enfocarse en las necesidades y expectativas de todos los que participan en una empresa, y que sin ese enfoque, más temprano que tarde, todas las empresas de esta naturaleza van a terminar desapareciendo.