top of page
  • connectyb

La democracia digital le toma el pulso a las próximas Elecciones en Colombia

Por: Jonatan Rodríguez, sociólogo director de Change.org Colombia apasionado por la tecnología para el cambio social


Se estima que alrededor de un 35% de los seguidores de Twitter de los candidatos a campañas electorales pueden ser falsos. Esto contrasta con el sin fin de oportunidades de la democracia digital, que sigue siendo despreciada por campañas concebidas desde la vieja política, clásica y convencional, que dedica poca o ninguna atención a verdaderos procesos de transformación urgentes a una manera de hacer política deslegitimada.

Las nuevas lógicas de innovación política, colaboración en red, y reinvención de la participación democrática; reclaman un espacio imprescindible y, más allá de un uso retórico y de mercadeo de las redes sociales, siguen siendo un asunto pendiente en los procesos democráticos colombianos. Por fortuna, desde la sociedad civil, múltiples actores están impulsando herramientas para crear precedentes únicos de democracia digital, y llevan a medir el pulso a unos candidatos que aún no la tienen clara con este tema.


Sería interesante que los candidatos respondan lo que piensan sobre algunas discusiones globales de interés, como por ejemplo el sufragio a través de blockchain, las legislaciones crowdsourcing, o una democracia digital distribuida, criptográfica y auditable en la que la necesidad de los políticos como intermediarios quedase compensada por nuevas formas de participación complementarias, pensadas para mejorar la calidad de una democracia que parece secuestrada por la lógica de los partidos convencionales, que buscan más su propio beneficio y pervivencia antes que el beneficio de todos los ciudadanos.


Estoy seguro que, a la pregunta de si estarían dispuestos a abrirse creativamente a la regeneración propuesta por las nuevas formas de democracia digital, la mayoría de los candidatos solo podrían dar respuestas demagógicas.


Es por esto que en este nuevo ciclo de elecciones regionales, iniciativas como la que lanzaremos el próximo 1 de septiembre desde Change.org en Colombia llamada tudecides.co, buscarán impulsar agendas de experimentación política con la visión de contribuir a rediseñar el paradigma participativo y revitalizar una política que tiene como factor común la decepción y la indignación de los votantes.


Es en esta ecuación que los políticos deberían encontrar en la tecnología un aliado esencial que vaya más allá de llenar sus cuentas de Twitter de seguidores falsos. Vista la dinámica real de las campañas y de los candidatos mainstream, esto aún no ha sido así, y el conservadurismo en formas y contenidos está aún a la orden del día.


Tarde o temprano, la transformación de la participación política deberá alcanzar a impactar en la política convencional. En medio de tanta confusión sobre el futuro de nuestra democracia, la tecnología puede actuar como un catalizador de apuestas de cambio que, bien lideradas, permiten que la desconexión entre las demandas sociales y la participación política se reencuentren.


Este proceso de innovación política debe apalancarse a través de las herramientas digitales que ayuden a canalizar una gran deuda de la democracia colombiana: pasar de una democracia electiva pasiva a una democracia deliberativa activa. La segmentación que logran los datos, en lugar de ser nichos para la manipulación, deben ser la fórmula para consolidar innovaciones democráticas dirigidas a quienes tienen menos representación y han sido marginados históricamente por los intereses políticos.


Estas elecciones regionales son decisivas para Colombia y tendrán un impacto crucial en el futuro político del país. Por ello herramientas de tecnología cívica y cambio social como tudecides.co marcan una diferencia para ampliar el debate democrático a través de herramientas digitales.


El pulso de los candidatos se mide también en el mundo digital y en redes sociales, por eso será fundamental observar cómo los futuros alcaldes participan de manera activa en responder las solicitudes ciudadanas a través de este tipo de movimientos digitales.

bottom of page