Por: Silvia Rangel, coach ontológico y abogada en resolución de conflictos
“Inculcando una cultura de compromiso en nuestras relaciones de trabajo”
Los países, las empresas y las personas están viviendo cambios drásticos en la forma de relacionarse en este siglo. Relacionarse de modo distinto implica conversar de manera distinta.
En respuesta a esta necesidad, ha aparecido una serie de pensadores que profundizan y desarrollan metodologías para que la gente tenga más instrumentos que le permitan elevar la capacidad de impacto de su conversación en las empresas.
Entonces todos los seres humanos tenemos un recurso y es el lenguaje como acción que demuestra que cuando las personas participan en conversaciones existe la posibilidad de realizar compromisos. Cuando esto ocurre suceden cosas. Se inventa el futuro.
A partir de esta declaración se puede iniciar un proceso de cambio en la cultura corporativa, en nuestras relaciones como empleados dándole valor a la forma en que conversamos para trabajar y coordinar acciones que permitan ser efectivos en lo que hacemos.
Este enfoque que es entrenable genera nuevos contextos para el desarrollo de lo que a menudo se llaman habilidades sociales: La capacidad de coordinar nuestros compromisos, la capacidad de cultivar la confianza, la capacidad de manejar los estados de ánimo.
Es decir la buena noticia es que las personas pueden pulir sus habilidades para trabajar con los demás, pese a sus diferencias, con respeto y con confianza.
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